Varios de nosotros nos preguntamos constantemente, como hemos perdido la creatividad que hace algunos años nos fluía de una manera espontánea y en este caso, dirigimos la mirada hacia nuestros niños; para ellos crear e imaginar, en algunos casos presenta ciertas fluctuaciones porque como adultos no les permitimos sacar a flote todo este potencial que guardan ellos, hemos perdido la capacidad de permitirles ver como un objeto puede cambiar en minutos su significado y formar algo maravilloso e inexplicable.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante resaltar la filosofía Reggio Emilia, y cómo esta genera en los niños y niñas un ambiente adecuado donde aprenden jugando, explorando, creando, vivenciando y los más importante formando su propio aprendizaje, donde los adultos son guías, son parte de ellos sin querer imponer ni someter solo aprender de ellos mismos también.
Según Saturnino de la Torre (1999) citado en Martín Llamas, Noemí (2015) “la creatividad es la posibilidad de transformar la realidad, presenta un carácter original, requiere de habilidades cognitivas y de actitudes o disposiciones favorables por parte del individuo o grupo, implica un proceso que culmina en la comunicación de la idea, hallazgo o producto a otros individuos.”
A raíz de lo mencionado anteriormente, en Patatín Patatero los niños logran encontrar espacios donde pueden reconocer, divertirse, admirar, plasmar, percibir, descubrir, expresarse, e imaginar y sin lugar a duda explotar todo ese mundo de creatividad que guardan consigo, que además les permitirá llevar para toda su vida más que un recuerdo una gran aventura bastante grata.
Erika Tatiana Doctor Gaitán
Aprendedora
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