El juego ha sido el movilizador de interacción social desde nuestras culturas indígenas, ha evolucionado desde la diversión hasta ser considerado como herramienta indispensable para el aprendizaje. El juego refleja la sociedad y en el se desarrollan diferentes contextos, por esto los niños representan en el juego la cultura en la que crecen. A través del juego las personas desarrollan habilidades para resolver problemas, analizar información, ser creativos, pensar en estrategias, trabajar en equipo y potenciar la memoria, la atención, la motivación y la concentración.
El juego hoy por hoy es considerado como una de las actividades rectoras que fomenta el estado Colombiano, visto desde eje fundamental para la interacción de los niños con el medio que los rodea.
En los niños pequeños (0 a 2 años), los juegos se muestran en su experiencia motora, considerado como movimientos con el cuerpo y la relación con objetos al alcance. En los niños más grandes (3 a 5 años), la ficción, la fantasía y la creatividad son los indicadores principales a la hora de desarrollarlo.
En Patatin Patatero se ha promovido el juego en la cotidianidad, también en el acercamiento a las familias para se hagan participes, desde desde el proyecto educativo institucional como herramienta de aprendizaje. El juego cobra valor en el PEI desde los espacios pensados para recibir a los niños, las experiencias diarias y en cada rincón de las casas Patateras. La Inspiración en Reggio Emilia que es la Filosofía Patatera se piensa el juego como el vehículo para aprender; los niños en el primer momento son invitados a jugar de una manera simple, con objetos cotidianos, con elementos incluso de segundo uso, con la naturaleza, con todo aquello que se pueda percibir en el entorno y /o con desechos que muchas veces no tienen importancia, pero a la hora de lúdica toman un papel fundamental y son considerados herramientas para esta acción.
Cuando se disponen espacios y se anticipan a los niños a juegos; se perciben roles, situaciones, anécdotas, construcciones y autoconocimientos, esto sin importar las edades de las personas . Los adultos que rodean Patatin Patatero y que acompañan a los niños también manejan una sensibilidad especial frente al juego, son participativos y se unen a los entornos lúdicos, pasan de ser “maestros” a ser aprendedores y a construir conocimientos junto a ellos.
En ocasiones se piensa que es “cosa de niños”; sin embargo y a través de la experiencia se ha concluido que al participar en juegos se aprende más, se hacen visibles las relaciones sociales y el aprendizaje social.
El juego al darse de forma natural favorece el bienestar físico y emocional, permite estimular las áreas sensorial, motriz, cognitiva, comunicativa y social.
Cuando los niños y adultos juegan se explora el mundo por medio de los sentidos, se intercambian ideas, se hace un procesamiento lógico, se superan miedos, se asumen papeles activos, se resuelven conflictos y se genera la capacidad de ASOMBRO. La capacidad de asombro que jamás se debería perder!!!
Por:
Carolina Castellanos Romero
Directora Técnica Patatín Patatero
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